Buenos días. En esta sociedad de prontitud, ansiedad y productividad parece que leer un libro en el metro y no ir con el móvil es un signo de rebeldía, la gente te mira raro. No se si dar las gracias, pedir disculpas o avergonzarme, pero igual que tú optas por leer, jugar o producir con tu móvil, yo he decidido desconectar mi mente con el papel. Y si, se lo pedante que suena, pero aunque lo vea mil veces nunca dejará de sorprenderme como en esta sociedad hacemos sentir mal al diferente.